Crisis política y económica en Venezuela se profundiza en 2025 y afecta a más de 20 millones de personas
En las últimas horas, Venezuela enfrenta una grave crisis política y económica en 2025, con más de 20 millones de ciudadanos afectados por problemas de abastecimiento y pobreza multidimensional, según reportes hasta el 28 de mayo. La situación se agrava tras la reelección de Nicolás Maduro en julio de 2024, en medio de cuestionamientos de legitimidad.
El país transita hacia un modelo de control estatal y represión, similar al cubano, lo que expertos señalan como una causa clave en la quiebra económica y el deterioro democrático. En 2024, el producto interno bruto mostró una recuperación leve, con un crecimiento entre 3% y 5%, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, la economía se mantiene golpeada por la alta dependencia petrolera, una inflación cercana al 60%, sanciones internacionales y una deuda externa que supera los 150.000 millones de dólares. Solo en los últimos meses, Estados Unidos impuso un arancel del 25% a las importaciones de crudo venezolano, limitando aún más los ingresos gubernamentales y el acceso a financiación.
“Estamos ante una crisis estructural que pone en riesgo la estabilidad de Venezuela, con millones de personas que requieren ayuda humanitaria urgente”, afirmó Ana Torres, analista económica de la Fundación para el Desarrollo Social. “Las medidas internacionales, junto con el modelo de control estatal, complican la salida de esta situación.”
La escasez de alimentos, medicinas, agua potable y gasolina afecta a todos los rincones del país, generando filas interminables en los puntos de distribución y paralizando sectores clave como la agricultura. Los problemas en la provisión de combustible aumentan el riesgo de hambruna y desnutrición, agravando la emergencia social ya vigente.
Ante esta emergencia, organizaciones internacionales y locales hacen un llamado a aumentar la ayuda humanitaria y a fortalecer los mecanismos de vigilancia y apoyo ciudadano para mitigar el impacto en las familias venezolanas. Se espera que los actores políticos y la comunidad internacional busquen soluciones a corto y mediano plazo.