
Caucheras es un corregimiento del municipio de Mutatá en el Urabá Antioqueño, en el que fueron despojados de sus territorios cientos de campesinos que perdieron sus tierras por causa del conflicto armado; 16 años después de un largo proceso de amenazas y reclamaciones, la Unidad de Restitución de Tierras le devolvió a Adriana Sepúlveda Guisao, una lideresa de la causa de restitución de tierras, su predio en este corregimiento.
Sin embargo, Guisao, quien regresó después del despojo masivo que dejó sin habitantes a los corregimientos de Caucheras y Bejuquillo, pidió garantías y oportunidades para un retorno seguro: «proyectos productivos y seguridad permanente para poder habitarlo son necesarios porque no será fácil, la zona es complicada» .
Pues cabe mencionar que desde la Asociación de reclamantes Tierra y Paz, más de 650 víctimas de despojo de tierras han solicitado protección especial y, en lo que va corrido del año, seis reclamantes del Urabá han denunciado amenazas.