Foto: Departamento de Estado de Estados Unidos
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, volvió a pisar suelo chino este miércoles, después de su anterior visita a mediados de junio del año pasado. Esa visita logró un posterior encuentro entre Xi Jinping y Joe Biden en Woodside, California, en noviembre de 2023.
En aquella ocasión, la intención de Estados Unidos era la de calmar las tensiones entre ambos países, cuando las relaciones bilaterales entre ambos países enfrentaban un bajón histórico. Esta nueva visita cuenta con un propósito similar, pero con matices diferentes a nivel internacional.
A principios de este mes, el presidente Biden expresó su preocupación al mandatario chino frente al apoyo presentado por su país a la base industrial de defensa de Rusia, con sus posibles impactos en la seguridad europea y transatlántica. Además, habrían destacado su progreso en temas clave como su cooperación antinarcóticos y la comunicación continua entre militares.
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Biden anticipó la visita de Blinken a China, asegurando que su objetivo principal sería gestionar la actual relación entre ambos países. Sin embargo, no se espera que sean conversaciones fáciles, sobre todo frente al tema referentes al apoyo chino a Rusia, en medio de la guerra de Ucrania.
El alto funcionario diplomático aseguró a través de sus canales oficiales que buscará “lograr avances en los temas que más importan al pueblo estadounidense, incluida la lucha contra el tráfico de fentanilo”. Pero su eje de trabajo estará vinculado al cumplimiento de los compromisos firmados por ambos presidentes el año pasado, además de discutir en otras “áreas en las que tenemos desacuerdos importantes”.
Blinken estará este miércoles en Shanghái, sosteniendo encuentros diplomáticos de orden local, y se espera que sea recibido por el máximo mandatario chino este viernes, en Pekín.
