Juan Diego Cano – Presidencia de la República
¿ADIÓS A LA CONFIANZA? LA CREDIBILIDAD DE PETRO EN CAÍDA LIBRE
Junio de 2025, Colombia.
El respaldo al presidente Gustavo Petro ha tocado fondo. La última encuesta Invamer Poll, realizada entre el 7 y el 16 de junio y divulgada el 17 del mismo mes, revela que la aprobación presidencial sufrió una caída abrupta, desplomándose del 37 % registrado en abril hasta un magro 29 %. En paralelo, la desaprobación escaló del 57 % al 64 %, señal inequívoca de una crisis en la relación entre el mandatario y la sociedad.
¿Quiénes son los más afectados por este descontento? La respuesta no sorprende a quienes han seguido el pulso político colombiano: jóvenes y sectores populares, históricamente vistos como baluartes del proyecto político de Petro. En el grupo etario de 18 a 24 años, esa confianza se deshilacha con rapidez, cayendo del 54 % al 41 % en aprobación, mientras la desaprobación sube al 49 %. La brecha también se amplía en los estratos sociales más vulnerables (1 y 2), donde la desaprobación pasó del 52 % al 62 %, y la aprobación se desplomó del 41 % al 30 %, un dato que provoca la reflexión sobre el desgaste en quienes fueron clave para su ascenso al poder.
La encuesta no solo expone un deterioro en la popularidad presidencial, sino que pone en evidencia un profundo rechazo a las reformas emblemáticas propuestas por el Ejecutivo. Un 58 % de los encuestados expresó su desacuerdo con iniciativas como la reforma a la salud y el paquete de cambios sociales, frente a un 34 % que las apoya. Esta resistencia, alimentada por temores y escepticismo, se mezcla con la percepción creciente de que el presidente tiene intenciones de modificar la Constitución —lo cree el 64 % de la población— y de buscar la reelección, algo que preocupa al 65 % de los consultados.
El mapa político tampoco es uniforme. Ciudades como Medellín, Bucaramanga y Bogotá reflejan estos cambios en la opinión pública, sus habitantes cuestionan cada vez más el rumbo del gobierno y ponen en jaque la narrativa oficial.
¿Qué significa esta caída estrepitosa para el futuro inmediato del presidente? ¿Podrá revertir esta erosión de confianza en un momento en el que su respaldo social parece resquebrajarse? Mientras tanto, Colombia observa con incertidumbre cómo se teje la trama política de un mandato que, a pesar de sus promesas, enfrenta un desapego creciente entre aquellos que alguna vez fueron su base de apoyo.