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¿Luna y tijeras, alianza infalible?
Este octubre de 2025, algunas melenas colombianas se preparan para un ritual tan antiguo como misterioso: el corte de cabello en sincronía con el calendario lunar. Quienes creen en el influjo sutil pero poderoso de la Luna aferran su esperanza a fechas específicas para fortalecer, hacer crecer o revitalizar su cabello.
La práctica de ajustar el arreglo capilar según las fases lunares no es casual; se enraíza en tradiciones milenarias recuperadas con vigor por bloggers de bienestar y expertos en belleza natural. Según ellos, la Luna creciente y la plena funcionan como estímulos para un cabello vigoroso y renovado. En cambio, aconsejan evitar los cortes cuando la Luna se oculta en fase nueva o se desvanece en menguante, pues estas etapas supuestamente ralentizan el crecimiento o provocan debilitamiento capilar.
En Colombia, la hora local marca un calendario particular para este fenómeno. Octubre arranca con la Luna llena el martes 7, momento en que la energía lunar alcanza su cénit — pero los días más propicios para cortar y aprovechar sus efectos son del 9 al 11 y del 20 al 21 del mes. A estos días se suman la víspera y el día posterior a las fases clave, cuando la Luna se mantendría como aliada invisible. La Luna nueva caerá el martes 21, y el cuarto creciente cerrará el mes el lunes 27; tiempos que, según los conocedores, invitan más a la espera que al corte.
Pero más allá del rito y la sugestión, queda la pregunta: ¿qué lugar ocupa este saber ancestral en un mundo donde la ciencia exige evidencias? Tal como ocurre con otras prácticas que combinan lo místico con lo cotidiano, la influencia lunar en la salud capilar aún resiste el escrutinio riguroso. Sin embargo, la expectativa y la conexión con los ciclos naturales parecen otorgar a la experiencia un valor más allá del mero cuidado estético.
Para quienes en Colombia decidan guiar sus tijeras por la danza lunar, el mensaje es claro: este octubre, cortar el cabello no será solo cuestión de estilo, sino de sintonía con un ritmo que nos trasciende, una invitación a escuchar los silencios que susurran desde el cielo. ¿Podrán estas fechas marcar la diferencia en una melena? La respuesta, al igual que el crecimiento del cabello, se revela con paciencia.
