En la mañana del martes 10 de junio de 2025, una violenta escalada terrorista sacudió los departamentos del Cauca y Valle del Cauca, dejando un saldo de 8 personas muertas y decenas de heridos tras 18 ataques registrados en la región.
Los atentados fueron atribuidos a las disidencias de las FARC bajo el mando de Néstor Gregorio Vera, alias Iván Mordisco. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez, calificó estos actos como crimen de lesa humanidad y afirmó que los responsables atacan a la población con atentados terroristas indiscriminados, evidenciando su desprecio por la paz y el bienestar de campesinos y comunidades.
Entre los sucesos más graves figura la explosión de una bomba en el caserío de Guachinte, municipio de Jamundí (Valle del Cauca), donde tres personas perdieron la vida al activar un artefacto explosivo instalado en una barrera de señalización vial. En la ciudad de Cali, tres bombas detonaron en diferentes barrios, causando dos muertes y 36 heridos, de los cuales 22 fueron trasladados a centros médicos para atención especializada.
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En el departamento del Cauca, se reportaron varios atentados con bombas y hostigamientos que dejaron cinco muertos, entre ellos dos policías. Los municipios afectados incluyen El Bordo, Corinto y Buenos Aires, donde se activaron explosivos, aunque algunos sin causar víctimas fatales.
La alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, confirmó que en su municipio también se registró una explosión durante esta jornada violenta. Las autoridades se mantienen en alerta y adelantan acciones para mitigar el impacto de esta nueva oleada de violencia.
Ante esta emergencia, la Policía Nacional y el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo mantienen un monitoreo constante para prevenir nuevos ataques. La Alcaldía de Jamundí hace un llamado a la comunidad para reportar cualquier situación sospechosa y colaborar con las autoridades en la recuperación de la normalidad en la región.
