
La empresa de preparación Carmagheddon, con sede en Italia, llevó a cabo el proyecto de convertir un Fiat Panda en lo que podría considerarse como el carro más bajo del mundo, reemplazando la mitad inferior del vehículo por un kart elevado por cuatro pequeñas ruedas, quedando a una altura de tan solo 2,5 centímetros del suelo.
Carmagheddon es conocida por sus modificaciones excéntricas en automóviles, como un Chevrolet Camaro invertido y una Volkswagen Kombi colocada de costado. Para esta ocasión, decidieron tomar como “víctima” a un Fiat Panda, el cual está compuesto únicamente por el capó, las ventanas y el techo del hatchback, sin ruedas visibles, pero con un sorprendentemente mecanismo funcional y un piloto a bordo.
El vehículo cuenta con un motor propulsor de cortacésped de dos tiempos y está equipado con tres diminutas ruedas: dos en la parte trasera y una en la delantera controladas mediante un manillar. El conductor se sienta sobre una plataforma y tiene una visibilidad limitada, por lo que se instaló una cámara GoPro en el techo para transmitir las imágenes a un celular y poder orientarse.
El resultado de esta creación ha generado diversas impresiones entre los espectadores, la cual, además de su apariencia, sorprendió al demostrar sus habilidades al circular por las calles italianas.