Por hechos ocurridos en junio de 2020 en Nariño, la Fiscalía consiguió acciones judiciales en contra de un soldado que fue testigo de las agresiones hacia un perro y que derivaron en su muerte. Las acusaciones parten desde el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma).
Jossel Duván Ibarra Bravo grabó con su cámara el momento en el que uno de sus compañeros arrojaba al animal desde una altura superior a los dos metros. Para la Fiscalía, “Ibarra Bravo era consciente del daño que le estaban ocasionando a la canina y no intervino ni ejerció acción alguna para evitar su muerte”.
Por estos hechos, se le condenó a 36 meses de prisión por su participación en la grave agresión que le causó la muerte a una cachorra de nombre ‘Luna’ en la base militar El Páramo, en Puerres (Nariño), el 8 de junio de 2020. Además, un juez lo inhabilitó para la tenencia de mascotas de compañía, también por 36 meses, junto con una multa de 36 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Sus compañeros, junto con él, fueron desvinculados de la institución en su momento, siguiendo la instrucción del entonces comandante del Ejército Eduardo Zapateiro. Sin embargo, cuando la Fiscalía los requirió una vez presentados los hechos, los soldados no aceptaron los cargos.
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