Foto: World Central Kitchen
El pasado martes, un ataque aéreo israelí cayó sobre tres vehículos en los que se desplazaban siete trabajadores humanitarios voluntarios de la organización no gubernamental World Central Kitchen (WCK). Aunque Israel argumenta que fue un error, la ONG pide una investigación independiente.
Los trabajadores, que se movilizaban en vehículos debidamente marcados con el logo de la ONG y bajo coordinación del Ejército israelí, estaban en la Franja de Gaza con el objetivo de entregar comida a las víctimas palestinas desplazadas por el conflicto.
Este jueves, la organización solicitó una investigación independiente sobre estos ataques, después de que Israel asegurara que iban a investigar de forma interna el suceso, para catalogarlo, horas después, como un accidente. “Las autoridades israelíes conocían su itinerario, ruta y misión humanitaria”, aseguró la ONG.
A través de un comunicado, WCK lamentó que Israel catalogara estos asesinatos como “un evento trágico en el que nuestras fuerzas dañaron involuntariamente a no combatientes” y algo que “sucede en la guerra”. En este texto, la organización aclara que sus trabajadores fueron asesinados en múltiples ataques, no en uno solo consecuencia de “un error”.
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Además, la organización pidió a los gobiernos de Australia, Canadá, Estados Unidos de América, Polonia y el Reino Unido “que se unan a nosotros para exigir una investigación independiente y por parte de terceros sobre estos ataques, incluyendo si se llevaron a cabo intencionalmente o si violaron de otra manera el derecho internacional”.
World Central Kitchen, al igual que otras organizaciones humanitarias, anunciaron el cese de sus operaciones en la Franja de Gaza con motivo de este ataque, al no encontrar garantías para el desarrollo de sus labores de ayuda internacional humanitaria.
