📸 Cortesía: Policía de Bogotá
¿Un taller o una trampa?
Este lunes 30 de junio de 2025, en el barrio Santa Bárbara, al norte de Bogotá, un taller dedicado a la reparación de llantas fue clausurado tras descubrirse que cobraba más de un millón de pesos por despinchar una rueda, además de operar sin los permisos legales correspondientes.
La denuncia pública en redes sociales por un cobro abusivo encendió las alarmas. La Policía Metropolitana de Bogotá, en conjunto con la Secretaría de Seguridad y la Alcaldía Local de Usaquén, acudieron al taller para comprobar la acusación. En la inspección se confirmó la falta de documentación legal, lo que llevó al sellamiento temporal del establecimiento. César Restrepo, secretario de Seguridad de Bogotá, advirtió que estos operativos continuarán donde se detecten prácticas similares, y pidió a la ciudadanía “seguir denunciando este tipo de abusos”.
Este caso no es aislado. El fenómeno conocido como ‘pinchallantas’ ha puesto en jaque a los bogotanos. Grupos que, con tácticas cuestionables, dañan intencionalmente neumáticos en vías concurridas, en aparente acuerdo con talleres cercanos, para luego cobrar sumas exorbitantes por reparar los daños provocados. Los precios, según cifras oficiales, pueden alcanzar y superar el millón de pesos por una sola intervención, como sucedió en Santa Bárbara.
Más allá del impacto económico, estas prácticas a menudo van acompañadas de intimidaciones hacia los conductores que se resisten a pagar. En los primeros siete meses de 2025, las autoridades han clausurado alrededor de 50 talleres relacionados con esta modalidad predatoria en distintas zonas de Bogotá, en un intento de frenar esta cadena de abuso y manipulación.
El cierre de este taller abre preguntas inquietantes sobre la seguridad ciudadana y la eficacia de los controles municipales. ¿Podrán las autoridades erradicar estas redes que erosionan la confianza y la tranquilidad en la ciudad? Mientras tanto, los ciudadanos enfrentan la incertidumbre de cómo protegerse ante un problema que parece multiplicarse en las calles.