Foto: Fuerzas de Defensa de Israel
Decenas de denuncias y mensajes de preocupación en todo el mundo han puesto la lupa sobre las actuaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel en contra de la población civil palestina durante los últimos días. En particular, sobre la muerte en extrañas circunstancias de más de 100 personas que rodeaban camiones llenos de ayudas humanitarias.
Aproximadamente 115 personas murieron y más de 700 resultaron heridas el pasado 29 de febrero al norte de la Franja de Gaza, cuando un millar de civiles rodeó un convoy de comida y ayudas humanitarias que era custodiado por tropas israelíes. En un principio, los militares fueron acusados de cometer esta masacre, pero finalmente fueron explicados los detalles.
Daniel Hagari, portavoz del Ejército israelí, aseguró que la gran mayoría de las personas fallecieron como consecuencia de una estampida que se formó, bajo las pisadas de otros civiles o atropelladas por los camiones. Además, señaló en todo momento que las tropas nunca atacaron el convoy.
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A pesar de eso, el funcionario indicó lo relatado por una de sus fuentes militares en campo. “Después de los disparos de advertencia para dispersar la estampida, y después de que nuestras fuerzas comenzaron a retirarse, varios saqueadores atacaron a nuestras tropas, representando una amenaza inmediata para ellas”, relató Hagari.
Finalmente, las tropas israelíes terminaron abriendo fuego contra estas personas, y aunque no se indicó una cifra exacta de víctimas de esta acción, funcionarios del Gobierno indican que no fueron más de una decena. Este evento está siendo investigado por las autoridades de Israel a través de la composición de un equipo independiente en vista de cumplir con las leyes del derecho internacional.
