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¿Justicia en la penumbra?
Una sombra se cernió la madrugada del lunes 13 de octubre de 2025 en el ecoparque El Gaitero, en Sopetrán, Occidente de Antioquia. Rubén Elías Guenguan Marín, de 47 años, fue encontrado sin vida en el lago del parque, un hallazgo que empezó como una búsqueda por su desaparición y terminó desvelando un homicidio.
El último rastro visible de Rubén se remonta a la noche del domingo 12, cuando salió a caminar por los alrededores del lago alrededor de las 11:00 p.m. acompañado de su pareja durante un fin de semana en el ecoparque. Horas después, al no regresar, su esposa alertó a las autoridades. La búsqueda no tardó en activarse, con el Cuerpo de Bomberos de Sopetrán liderando la operación hasta las 6:00 a.m. del lunes, cuando el cuerpo fue hallado flotando en el agua.
Aquel espacio, que debía ser refugio y recreo, reveló sombras preocupantes. Desde el ecoparque aseguraron haber seguido los protocolos de emergencia, pero la familia denunció la ausencia de iluminación y cámaras de seguridad alrededor del lago. Elementos básicos que, para ellos, erosionaron no solo la eficacia en la búsqueda sino también las posibilidades de esclarecer con rapidez lo ocurrido.
El dictamen de Medicina Legal fue inequívoco: no se trató de un accidente ni una muerte natural, sino un homicidio. Aunque las heridas visibles en el cuerpo sugieren violencia, las autoridades mantienen la reserva judicial sobre el mecanismo del crimen y sus móviles mientras avanza la investigación. Así, la verdad queda en la penumbra, provocando más preguntas que respuestas.
¿Podrá la justicia iluminar este caso y dar respuesta a quienes esperan no solo saber qué pasó, sino también por qué y cómo? Mientras tanto, el vacío en el ecoparque El Gaitero y la incertidumbre en Sopetrán se ciernen como una tormenta silenciosa.
