Un pulpo de arrecife brasileño bautizado Costello es el principal indicador que podrían tener los científicos para determinar si es posible o no que estos cefalópodos tengan pesadillas mientras duermen. En un estudio de monitoreo del sueño, encontraron unas actividades inusuales del animal cuando este se encontraba dormido.
En video quedó registrado cuando Costello, que dormía pegado a una de las paredes de su acuario, cambió la tonalidad de su piel y comenzó a hacer movimientos erráticos sin razón aparente. Segundos después, mientras se retorcía y deformaba su cuerpo para aparentar un mayor tamaño, despidió una de las famosas ‘nubes de tinta’.
Según los investigadores de este cefalópodo, pertenecientes al Laboratorio de Neurociencia de la Universidad de Rockefeller, estos animales activan estos comportamientos ante la presencia de un depredador o cuando son atacados. Los momentos de sueño de Costello fueron monitoreados durante 52 días y se encontró esta reacción en algunas ocasiones.
De acuerdo con las observaciones, este comportamiento podría responder al recuerdo de un episodio negativo. Además, se sabe que los cefalópodos son individuos con un nivel cognitivo complejo, por lo que poseen etapas de sueño activas y pasivas, como nosotros.
Sin embargo, las conclusiones de estas observaciones podrían ser apresuradas, puesto que la investigación no ha sido revisada aún por pares académicos y los resultados no son concluyentes para determinar que, efectivamente, los pulpos tienen la capacidad de tener pesadillas.
