Desde este domingo llegó Nicolás Maduro a Brasil para encontrarse con su homólogo Lula da Silva. En medio de la visita, que propondrá una cumbre sudamericana, se reunieron de forma privada ambos mandatarios, en lo que es la primera visita de Maduro a este país desde 2015.
Sin embargo, a pesar de haber sido cordialmente invitado y recibido por el presidente brasileño, a Maduro lo persiguen medidas en su contra. Desde 2020, Estados Unidos ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por la captura de Nicolás Maduro, a quien se le acusó de crímenes por narcotráfico. Estas órdenes las respaldan el Departamento de Estado y el de Justicia de aquel país, además de la DEA.
Por eso, la justicia norteamericana pidió en ese entonces que si se le encontraba fuera del país, las embajadas estadounidenses harían lo posible para capturarlo. Y así ha querido obrar Zé Trovão, un diputado federal de Brasil que, ante la presencia del mandatario venezolano, se comunicó con la Embajada de los Estados Unidos en Brasil.
En esta carta, el diputado se mostró indignado por la estadía del acusado por crímenes de narcotráfico, terrorismo internacional y corrupción. Además, pidió información de las medidas que se deberían adoptar por el Gobierno americano “para la captura de este criminal”.
A pesar de estas órdenes de búsqueda y acusaciones en su contra, Nicolás Maduro no tiene ninguna orden de captura por parte de la Interpol, por lo que una intervención de los Estados Unidos en suelo de un tercer país podría ser inconveniente.