El competidor estadounidense Ryan Murphy no solo brilló en la piscina de los Juegos Olímpicos al ganar una medalla de bronce en los 100 metros espalda masculino, sino que también recibió una sorpresa única que agregó aún más alegría a su victoria.
Mientras celebraba su triunfo, Murphy notó que su esposa llevaba un cartel que revelaba una emocionante noticia: «Ryan, es una niña», lo que desató escándalo entre los asistentes y en las redes sociales, donde fanáticos y deportistas se unieron para enviar sus mejores deseos a la familia Murphy.
La combinación de la victoria olímpica y el anuncio del género del bebé captó la atención de los medios de comunicación y el cariño de seguidores en todo el mundo, añadiendo un momento memorable y romántico en medio de las competitivas pruebas olímpicas.