Foto: Gobierno de Israel
Las negociaciones para llegar a un acuerdo de cese al fuego sobre la Franja de Gaza se encuentran en una situación complicada, llena de trabas y que se volvió más lenta desde hace un par de meses. Sin embargo, una intención de oferta llevó al primer ministro de Israel a declarar al respecto, aunque no ha dejado de contemplar continuar con la guerra contra Hamás.
El primer ministro Benjamin Netanyahu no está de acuerdo con que Hamás busque detener la acción de las Fuerzas de Defensa de Israel en Rafah, al sur de la Franja, e insistió en que el acuerdo al que se llegue “permitirá a Israel continuar los combates hasta que se hayan logrado todos los objetivos de guerra”.
Estos objetivos son, en orden de importancia, eliminar a Hamás y liberar a los rehenes. Durante los últimos meses se han presentado fuertes protestas ciudadanas en contra del Netanyahu por las pocas acciones que demuestran esta intención de liberar a las personas que siguen secuestradas por Hamás.
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Desde las Naciones Unidas, incluso desde el Consejo de Seguridad, ya se aprobó una resolución que pide a Israel y a Hamás llegar a un cese al fuego, pero las autoridades israelíes lo observan como una persecución, y se alejan cada vez más de las intenciones de detener la guerra. Guerra que, a la fecha, ha dejado a más de 38.000 personas muertas en Gaza y más de 1.200 en Israel.
