La celebración de fin de año en Medellín se vio empañada por la violencia, entre la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero se registraron ocho homicidios, todos ellos de personas mayores de edad. Este alarmante número de muertes en menos de 24 horas ha generado un fuerte impacto en la comunidad.
Las circunstancias de los crímenes varían, con algunas víctimas siendo ultimadas con arma de fuego y otras con arma blanca. Los incidentes ocurrieron en diferentes sectores, incluyendo Santa Cruz, Doce de Octubre, La Candelaria, Belén y Castilla. Hasta el momento, las autoridades han logrado la captura de dos sospechosos, pero la preocupación por la violencia sigue latente.
Durante las celebraciones de fin de año también se registró un caso desgarrador: una niña de 5 años resultó herida con un arma cortopunzante durante una riña familiar en el nororiente de la ciudad. Al parecer, la pelea se originó entre el hermano y la madre de la víctima.
A pesar de la implementación de un dispositivo de seguridad que incluyó más de 1.280 policías y 14 unidades de reacción motorizada, la noche de celebración se convirtió en una jornada de luto.
La Línea 123 recibió un total de 705 llamadas por riñas y 720 por perturbaciones a la tranquilidad pública, mientras que las autoridades incautaron 1.2 toneladas de pólvora.
